emo:
Los signos precoces de esta enfermedad, que es muy frecuente en las jóvenes iguanas y en las que han superado en poco el año de vida, son los siguientes:Aumento de volumen de los muslos y las patas anteriores, a veces causado por la presencia de fracturas espontáneas del húmero o fémur, que puede dar la impresión de que el animal ha engordado.Hinchazón de parte o la totalidad de la mandíbula.Deformación de uno o varios dedos.Crecimiento escaso
cambios de coloración:
Las coloraciones marrones o negruzcas pueden ser consecuencia de temperaturas ambientales demasiado altas o demasiado bajas, de una excesiva exposición a los rayos ultravioletas o de intoxicaciones alimentarias. Es preciso supervisar cuidadosamente estos elementos, si fuese necesario realizando algunas correcciones y consultar al veterinario si la situación no se normaliza en pocos días. En los casos más leves, también puede acudirse el mismo día. En una joven iguana, las variaciones de color que tienden al amarillo ocre no prometen nada bueno y se debe a graves problemas de salud ( intoxicaciones, anemias, ect...)heridas y abscesos:
Las pequeñas tumefacciones en las extremidades, el hocico, los párpados y la zona situada en torno a la menbrana timpánica no deben descuidarse. Son muy comunes en las jóvenes iguanas recién importadas, aún no habituadas a la cautividad y a la manipulación por parte del ser humano, a menudo y sin los refugios necesarios.
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